Cualquier persona, independientemente de su nacionalidad puede visitar el Real Alcazar gratis y si eres residente en Sevilla, además de poder entrar cuando quieras sin pagar, también tienes visitas guiadas gratuitas, te cuento todo esto y mucho más a continuación.
Índice
Visitar el Alcazar gratis los lunes
Los lunes por la mañana suelen ser duros de roer, pero igual, las tardes de los lunes pueden convertirse en un juego de reyes si decidimos aprovechar las 750 entradas gratuitas que cada semana ofrecen los Reales Alcázares de Sevilla.
Se podrán optar a estas entradas gratuitas los lunes de octubre a marzo de 16.00 a 17.00 y de abril a septiembre de 18.00 a 19.00.
Los pases se pueden adquirir en la página web: www.alcazarsevilla.org, a través de este enlace.
Visitas guiadas al Alcazar de Sevilla gratis
A partir del mes de marzo comienzan las visitas guiadas gratuitas para los las personas residentes en Sevilla. Desde el día 1 de marzo habrá una al día a las 11:00 horas y a partir de abril hasta diciembre una a las 11;00 y otra a las 12:30.
Las entradas se solicitan en la misma página web y en este caso serán 35 por turno, habrá que ir acompañado del DNI para que se compruebe la residencia en Sevilla.
La entrada en este caso se hará por la Puerta de la Alcoba, situada justo en la esquina de los Jardines de Murillo con la calle San Fernando.
Visitas gratis a las Setas de la Encarnación
Si presentamos el tiket de entrada a los Reales Alcázares, la visita al Metropol Parasol, las Setas de la Encarnación, es totalmente gratuita y ahí podemos rematar la tarde con una de las mejores puestas de sol de Sevilla.
Historia y anécdotas del Alcazar de Sevilla
Entrando por la puerta situada en la Plaza del Triunfo una de las curiosidades que vemos al entrar es el palo borracho, un árbol, que al ser una especie traída de Sudamérica tiene la memoria de floración del Hemisferio Sur. Es por eso que florece en otoño, con unas flores preciosas de un rosa fucsia, que es cuando allí es primavera y lo encontramos sin hojas en plena primavera sevillana.
En una de las estancias que hay a la derecha del gran patio que encontramos justo al pasar la entrada principal, en esa lujosa habitación de muros adamascados en rojo y oro se firmaron los permisos para zarpar hacia América en presencia de los Reyes Católicos.
Desde el rey Almutamid Ibn Abbad, rey poeta, que escribiera sus versos inspirándose entre estos muros hasta la reina Letizia, han pasado diez siglos de reinados recogidos en diez hectáreas de terreno. Este monumento ha ido pasando de corona en corona y es que su belleza no es ninguna broma.
La fusión de estilos arquitectónicos producen una estética muy variada que nos ofrecen un verdadero paseo por lo que ha sido la historia de Sevilla.
A Pedro I el Cruel le regaló su amigo y aliado Sultán granadino Muhammad V el diseño del pequeño patio, en el que se encuentran escondidas las cabezas de cuatro muñecas, entre la base del arco situado al lado de la habitación del príncipe. Y él le regaló los frescos baños que se encuentran en en subsuelo con un acceso desde los jardines a Doña María de Padilla. Los construyó en su honor. Ella fue una famosa noble, que fue amante de Pedro I por encima de todos sus matrimonios.
En este lugar se han celebrado bodas reales como fue la del emperador Carlos I y la emperatriz Isabel de Portugal. Unos reyes que se casaron enamorados y fue tan grande la pasión que se quedaron tres meses. ¿Para qué irse? Estar enamorados, casarse en Sevilla y tener los Alcázares para pasar la luna de miel, más de una y más de uno quisiera.
El sitio es de cine literalmente hablando, ha sido set de películas como El reino de los cielos de Ridley Scot y el Reino de Dorne en la famosa serie Juego de Tronos.
Durante la invasión francesa, fue almacén del expolio del general Soult. Él llegó a almacenar en las estancias de los Alcázares casi mil pinturas de las que más de treinta eran de Murillo. Con este botín pudo alimentar el ego de Napoleón Bonaparte.
En el jardín está el estanque de Mercurio en el que hay unas carpas tan grandes que como te caigas son capaces de pegarte un bocado. Llévate un mendrugo de pan y verás como se baten en duelo por agarrarlo.
Cuenta la leyenda que uno de los jardines , justo el que se encuentra más al sur del palacio llamado Jardín Inglés, lo mandó diseñar Alfonso XIII para que la reina Victoria Eugenia se sintiese como si estuviera en su tierra. Ella añoraba las verdes llanuras de verdor y los árboles altos. En él destaca un gran Ginkgo Biloba, rodeado de hermosas especies de coníferas en una gran explanada de verde césped. En esos mismos jardines pero casi al llegar a la puerta de salida, también se encuentra una cafetería en la que nos podemos tomar un café por 2,20€.