La calle San Luis es una de las zonas más famosas de Sevilla, pero no precisamente por tener una bonita historia. Se trata de un lugar en el que han ocurrido cosas… muchas cosas que no son de este mundo, pues se estima que allí vive un fantasma o varios, desde hace muchos, muchos años.
En esa calle llena de tanto misterio e intriga existe una obra en construcción que quedó en abandono, no solo por los paros del trabajo sino por una razón de mucho peso: los obreros no quisieron continuar trabajando allí porque no soportaron el terror que les causaba el fantasma de la calle San Luis.
Dicha edificación que quedó a medias está ubicada sobre un solar que en los tiempos de otrora era del Convento-Hospicio de San Luis. Ahora es uno de los edificios encantados de la zona. Y no es para menos después de lo que allí ha ocurrido.
Antes de iniciar la construcción, durante el proceso de excavación se encontró una vasija romana con restos humanos.
Los primeros en avisar que algo pasaba fueron los perros guardianes de la obra, quienes se ponían a la defensiva mirando hacia un punto en el que parecía que nada ocurría ante el ojo humano.
Posteriormente el ambiente comenzó a hacerse pesado, las máquinas de trabajo solían encenderse y apagarse solas; además las herramientas se movían sin explicación alguna.
Una mañana al llegar los obreros observaron que todas las herramientas habían sido apiladas en un solo lugar durante la noche… los vigilantes nunca escucharon nada fuera de lo normal. Esta escena se repitió aun cuando decidieron atar con cadenas, colocar un cerrojo al cajón de las herramientas y ponerlas en lo alto de una grúa… igual, amanecieron todas las herramientas dispersas por la zona.
Luego los vigilantes comenzaron a sentir ruidos extraños durante la noche; incluso uno de ellos sintió que tocaron su hombro y otro vio cómo se formaban las huellas de alguien a quien no se podía visualizar.
Lo peór vino cuando encontraron a uno de los obreros ahorcado.
En algunos terrenos aledaños al edificio también se descubrieron en los años 80 algunas ruinas romanas donde se encontraron seis cadáveres propios de esa época y todos de una misma familia; junto a ella había una tabla con la leyenda “No turbar la paz de este lugar”. Algunos creen que son los espíritus de estas personas son los que habitan allí.
Aparte en esta calle se han registrado varios suicidios en extrañas circunstancias. En los años 90 un vecino de la zona se fue corriendo hacia una pared con un afilado cuchillo en el pecho, hasta chocar y atravesarse el corazon.
También encontraron en una casa de esta calle a un hombre que se había suicidaddo días antes y yacía en un baúl cerrado.
La calle San Luis está marcada por una serie de eventos extraños: fantasmas, suicidios y otras muertes en circunstancias inexplicables.
Por ello es uno de los lugares condenados de Sevilla, pues tantos eventos paranormales y su ambiente lúgubre no son nada atractivos para las personas.
Incluso Iker Jimenez, le dedicó un programa de Milenio 3, en donde detalla todos los misterios de esta misteriosa y aterradora calle de Sevilla.